criadas en un hogar cristiano, otras en su bautismo, otras en la asistencia a los cultos de la iglesia en forma regular, y otras en su recta conducta. No obstante, si bien todas estas cosas son importantes en su propio lugar, de ninguna manera pueden sustituir a Jesucristo mismo ni a la relación personal con él. Es aquí donde los autores del Nuevo Testamento ponen el acento. En segundo lugar, ¿cómo puede una persona estar segura de que es cristiana? Vivimos en una era de duda e incertidumbre. Las
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